Desde el boletín anterior habíamos comenzado una lectura de esta importante Carta Encíclica de nuestro querido Papa Francisco sobre la cuestión de la ecología en clave de aportes a una espiritualidad conyugal y familiar.
En el N. 76 el Papa clarifica la diferencia entre el concepto de “naturaleza” y “creación”. LA NATURALEZA, suele entenderse como un “sistema que se analiza, comprende y gestiona”, LA CREACIÓN, en cambio, se entiende como un “DON que surge de la mano abierta del Padre de todos, como una realidad iluminada por el amor que nos convoca a una COMUNIÓN UNIVERSAL”; es decir, “TIENE QUE VER CON UN PROYECTO DEL AMOR DE DIOS, donde CADA CRIATURA tiene un valor y un significado”.